Como alcalde, si tuviera que definir con una sola palabra el año que hace pocas semanas dejamos atrás, la que me acude a la mente para calificar 2022 es la de “raro”. Ha sido un año de esfuerzos, de obstáculos imprevistos a los que hemos tenido que hacer frente, de inconvenientes que hemos tenido que sortear… Pero también ha sido un año que, personalmente, me ha hecho reflexionar sobre el sentido de nuestro día a día, de qué es lo que nos mueve a actuar de la manera que lo hacemos, de cuál es el objetivo que, como ciudadanos, compartimos y nos hace comprometernos y complicarnos la vida. Ese objetivo colectivo que nos anima a seguir trabajando y sortear obstáculos. Me refiero a la convivencia. Porque cuidando nuestra convivencia estamos generando la posibilidad real de crear una Montilla mejor, más justa, más igualitaria, más cohesionada y capaz de conseguir sus aspiraciones. Mi visión de Montilla es la de una ciudad de proyectos compartidos, donde cada uno de nosotros tiene la posibilidad de dar lo mejor que tiene, consciente de que unidos somos mejores. 

Quiero compartir este pensamiento (que también es sentimiento) en el inicio de este blog personal, que nace a la par de este 2023, un año que nos anima a seguir trabajando por nuestra Montilla.